lunes, 31 de mayo de 2010

Acústico en vivo de Yo, Tu, El y Ella en La Cueva del Rock and Blues Radio!!


Nos visita "Yo, Tú, El y Ella" para presentar en vivo parte del repertorio que forma parte de su primer disco, "Soltar y saltar".

Además vamos a hablar del gran show de ZZ Top en el Luna Park y, como siempre, escucharemos mucha y buena música.

Lunes a las 23 horas por Radio Quasar (www.rquasar.com.ar)
También pueden escucharnos en www.lacuevadelrockandblues.blogspot.com

No se lo pierdan

sábado, 29 de mayo de 2010

40 años no es nada


Quién: ZZ Top
Dónde: Luna Park
Cuándo: Miércoles 26 de mayo
Por qué: Para demostrar que rockean como ninguno
Cómo: Muy bueno



Para muchos era un sueño por cumplir; para otros era tal vez la curiosidad de ver a “los barbudos” en vivo. Lo cierto es que ZZ Top, tras 40 años de carrera, desplegó por primera vez en Argentina toda su conocida artillería: simpáticas coreos, guitarras de todo tipo de color, forma y tamaño y por supuesto las largas barbas y el mejor blues-rock texano.

Hay algo cierto: los ZZ Top –al igual que gran parte de las bandas que andan dando vueltas por el mundo- tienen un show armado desde hace años que convirtieron en una efectiva fórmula, dispuestos a no cambiarla por nada. ¿Hay algo malo en eso? Desde ya que no, ya que cumplen muy bien su tarea de no defraudar al espectador y brindan un caliente show de una hora y media. Eso fue lo que duró el concierto en el Luna Park, que arrancó con Got me under pressure, con fuerza pero con el volumen un poco bajo, que se fue acomodando con el transcurso del show.

Por un momento el espíritu de Jimi Hendrix invadió el lugar y fue cuando la banda se despachó con una versión de la emblemática Hey Joe, popularizada por él a fines de la década del 60. El propio Jimi parecía supervisar el momento desde la pantalla ubicada detrás del escenario. Es increíble, pero Hey Joe pareciera tener un aura especial que siempre hace que suene bien y esta vez no fue una excepción; sonó impecable.

Uno de los momentos más festejados de la noche fue la trilogía imbatible de su exitoso disco Eliminator (1983); Gimme all your lovin´, Sharp dressed man y Legs. Sonaron una atrás de la otra y todas fueron acompañadas con la proyección de su respectivo video clip, con el inconfundible y tan característico Ford rojo en escena. Luego vino la primera retirada del escenario para volver con sacos brillantes e instrumentos pintados de verde como el paño de las mesas de juego para la festiva Viva Las Vegas, seguida del clásico de clásicos La Grange y un final a todo trapo con Tush.

A esta altura del partido apuesto que a ningún fan de ZZ Top le agradaría un cambio radical en la banda ni mucho menos. Es una banda que va a los seguro, al igual que sus fans, sin muchas más pretensiones que pasar un buen rato escuchando blues-rock clásico, lo cual incluso no es fácil de lograr, pero ZZ Top lo hace. Rockean como pocos y, a 40 años de carrera, el añejamiento cada vez les sienta mejor.

Fernando Piscitelli

(Esta nota fue publicada en Cinemarama)

lunes, 24 de mayo de 2010

La Cueva del Rock and Blues Radio!!


Hoy a las 23, La Cueva del Rock and Blues, por Radio Quasar.

Vamos a estar comentando el show de los Chevy Rockets de ayer en La Colorada y, como siempre, escucharemos la mejor música: Creedence Clearwater Revival, Nick Drake, ZZ Top y mucho más.

¡¡No se lo pierdan!!

viernes, 21 de mayo de 2010

Chevy Rockets; locales en el oeste


Quién: Chevy Rockets
Dónde: Cerveza Club de Ramos Mejía
Cuándo: Sábado 15 de mayo
Por qué: Por el placer de tocar música
Cómo: Muy bueno




Sin dudas no hay un lugar donde los Chevy Rockets sean más locales que en el oeste y esta vez le tocó al Cerveza Club de Ramos Mejía poblarse de los fieles seguidores de esta banda rockandblusera oriunda del barrio de Floresta, que se deleitaron con una noche donde los Chevy transpiraron literalmente la camiseta, ya que además de dejar todo en el escenario, en el Cerveza Club hacía un calor importante.

El arranque fue con un improvisado shuffle blusero que sirvió para tomar envión y enganchar el viejo clásico “Paulita”, como para que nadie se quedara sin cantar desde el comienzo. Los Chevy sacarán un nuevo disco de estudio este año, y varios de los temas que formarán parte de la placa ya los vienen tocando en vivo desde hace un buen rato, con lo cual algunos de ellos piden pista para convertirse en clásicos del grupo en algún futuro cercano como el blues pesado de “Mano cruel” o el rollingstonero “El viejo cabernet”.

No es en vano que los Chevy Rockets lleven tantos años tocando juntos; se nota que la banda está más que aceitada y que sus integrantes no necesitan más que un gesto o una mirada para entenderse. Pero en el caso de los Chevy también hablamos de una gran pasión que los une y los hace disfrutar al cien por cien cada vez que se suben a un escenario; el hecho de querer demostrar virtuosismo y el ego quedan completamente ajenos a un show de esta banda. Es un gesto que tal vez muchos grupos del rock local deberían imitar.

Como en ningún show de los Chevy faltan los homenajes, sonaron “Ritmo y blues con armónica”, de los legendarios Vox Dei y “No obstante, lo cual”, conocida cariñosamente como “El cabaret”, escrita por el gran Pappo en su etapa con Riff, que fue la elegida para cerrar una nueva velada donde no faltó la buena onda y, por sobre todas las cosas, la buena música.

Fernando Piscitelli

jueves, 20 de mayo de 2010

El adiós al pequeño gran cantante


No es cosa de todos los días encontrarse con un cantante como Ronnie James Dio, por eso fue muy triste enterarse de su muerte. Dio mantuvo intacta la potencia de su garganta asesina hasta muy pocos meses antes de morir (a fines del año pasado le diagnosticaron un fulminante cáncer de estómago) cuando con sesenta y siete años sobre sus espaldas realizaba su última gira con Heaven & Hell. Durante ese tour, los metaleros locales tuvieron la posibilidad de verlo en vivo en mayo del año pasado, y previamente habían podido disfrutar su música en su visita en el año 2001, cuando presentaba el álbum Magica.

Norteamericano de nacimiento pero inglés por adopción, Dio forjó su intachable reputación como cantante siendo integrante de bandas británicas. Su carrera la empezó con los estadounidenses ELF, banda de blues-rock donde además de cantar también tocó el bajo cuando arrancó el grupo, pero fueron los ingleses Deep Purple quienes lo descubrieron y lo llevaron a realizar una gira con ellos. Dos miembros de Purple (Roger Glover y Ian Paice, bajista y baterista respectivamente) produjeron el primer álbum de ELF.

El guitarrista líder de Deep Purple, Richie Blackmore, solicitó a Dio para que sea la voz cantante de Rainbow, su proyecto solista posterior a su desvinculación de Purple. Esta legendaria banda de hard rock grabó junto a él tres discos de estudio y uno en vivo. Dio dejó la banda por diferencias en cuanto al rumbo a seguir y se sumó a las filas de otra de las bandas más importantes del heavy mundial: Black Sabbath. Tenía por delante una tarea nada fácil que era reemplazar al vocalista Ozzy Osbourne, pero Dio salió más que airoso de la situación y formó parte de la banda durante tres años. Ya en 1983 formó su propia agrupación, llamada simplemente Dio. Unos veinticinco años más tarde se volvería a juntar con sus antiguos compañeros de Black Sabbath para formar Heaven & Hell.

Como si fuera poco su aporte al género, Dio fue quien popularizó el inmortal símbolo de batalla que une a los metaleros de todo el mundo: los cuernitos. No existe ni un solo recital de heavy metal donde esta seña no sea realizada al unísono por miles de fanáticos. Y hablando de batallas: Dio era un fanático confeso de las espadas, los escudos y todo lo referido a la época medieval, cosa que se ve reflejada en sus letras. Tal era su pasión por esta etapa histórica que su mansión la tenía adornada con decenas de armas y elementos afines. Pero sin dudas su arma más potente era su voz: Dio la proyectaba con una fuerza abrumadora como para salir triunfante en cada escenario donde sus bandas batallaban, y demostraba que su pequeña estatura era inversamente proporcional al tamaño de su espíritu.

Fernando Piscitelli

(Nota publicada en Cinemarama)

miércoles, 19 de mayo de 2010

¡Fuerza, Gustavo!


Con tan solo unas palabras quiero dejar asentado mi apoyo hacia el músico Gustavo Cerati, quien se encuentra internado en Venezuela en estado crítico, según informan los medios de ese país. Desde este humilde rincón le deseamos lo mejor a Gustavo Cerati y que se recupere bien y pronto.

Fernando Piscitelli

domingo, 16 de mayo de 2010

Día negro para el heavy


Es un día negro para el heavy y no es para menos, murió el pequeño gran cantante Ronnie James Dio, emblema del metal para varias generaciones, por lo tanto el metal y la música en general están de luto. Mañana lunes a las 23 en La Cueva del Rock and Blues (por Radio Quasar, www.rquasar.com.ar) vamos a rendirle un merecidísimo homenaje de la mejor manera; escuchando su música.

Que en metal descanses, Ronnie.

sábado, 15 de mayo de 2010

Cine y rock; una combinación infalible (4)


Planteo brevemente una situación: es sábado, querés quedarse tirado en el sillón más cómodo que tenés tomando cerveza y viendo una película. Si esto es efectivamente así, te recomiendo que veas "End of the Century", un impecable documental sobre la carrera de Los Ramones, aquella banda punk que sacudió New York en los setenta y recorrió el mundo durante 22 años de giras "punkrockeras".



End of the Century

¡One, two, three, four!...¿Cómo resistirse a esos rabiosos clásicos punks de no más de 2 minutos y medio de duración? Estamos ante un documental que recorre la trayectoria de la banda de punk más influyente e importante de todos los tiempos. Se trata, nada más ni nada menos, de Los Ramones.

El artículo “Los” reemplaza al inglés “The” más que con cualquier otra banda, ya que si hubo una patria ramonera en los 90, esa fue Argentina. Las imágenes de Los Ramones escapando de los fans argentinos resulta más que simpática y atractiva, más aún cuando los muestran de invitados en “La TV Ataca”, conducido en los tempranos años 90 por Mario Pergolini.

Luego de todo ese frenesí de fans desesperados y llenos totales en el Estadio Obras y un estadio Vélez en el año 1994, Los Ramones se van de su patria adoptiva para volver a su país de origen, Estados Unidos, para volver a tocar en pequeños clubes y sótanos mugrientos.

La banda ya tenía casi 20 años de carrera, pero le pasó lo que a ninguna otra: ser la más influyente para cualquiera que se precie de tocar punk-rock pero no vendían grandes cantidades de discos ni llenaban estadios en su tierra. Cuando volvían a su país era como ser extranjero y tenían que remarla desde abajo como al principio. Es realmente un caso curioso y un tanto entristecedor que la banda no haya podido ver ni palpar lo que realmente significaron para la historia del rock.

Siempre se presentaron como cuarteto, pero debido a algunos cambios de formación, fueron siete los miembros que pasaron oficialmente por la banda. Las personalidades de todos ellos están reflejadas a la perfección en el film, sin dejar escapar ningún detalle.

Tommy Ramone, primer baterista del grupo, fue el último en entrar y al sentirse desplazado por el resto del grupo prefirió seguir colaborando con ellos con lo que realmente era su pasión; la producción y el detrás de escena, aportando con ideas y consejos. Marky Ramone fue el baterista histórico de la banda. Reemplazó a Tommy a fines de los 80 y, luego de una ausencia de algunos años durante esa década, volvió a la banda y tocó durante los últimos 10 años.

Richie Ramone fue quien lo reemplazó durante esos años, quien es mostrado en el documental vestido como lo que realmente es en la actualidad; un oficinista de saco y corbata. El fue quien aportó la velocidad extrema a los shows en vivo, que pasaron a ser cada vez más cortos y sintéticos, pero ganaron en velocidad y furia.

Dee Dee Ramone, bajista hasta 1989, era el aniñado, el bufón, el que intentaban callar en las entrevistas para no decir cualquier barbaridad. Imperdible cada aparición de Dee Dee en el film, ya que todos sus comentarios son dignos de aprobar con una sonrisa, como también el video que lo muestra en su paso por el rap, algo realmente bizarro y encantador.

C.J. Ramone fue el joven fan de la banda que reemplazó en el bajo los últimos años a Dee Dee, desde 1989 hasta el último show en 1996. Joey Ramone, voz líder del grupo, había sido un introvertido niño que le costaba relacionarse con los demás, pero que la música lo ayudó a soltarse ante el resto. Su hermano da testimonios en el film y lo describe como un romántico, de ahí las letras de amor inocentes de Los Ramones. Activista de izquierda, mantenía una antagónica relación con el otro líder del grupo, Johnny Ramone, el guitarrista, quien se autodenominaba como un conservador de derecha adorador de su patria y de George Bush.

Johnny era quien tenía la personalidad más fuerte de la banda y el que manejaba las finanzas. Nadie mejor que él para hacerlo, según el propio Joey, quien le dedicó “The KKK took my baby away” a Johnny cuando éste le robó una novia.


La recorrida va desde sus comienzos en el CBGB hasta la fría despedida más de 20 años más tarde en un show en Los Ángeles y por último la merecida inclusión en el Rock and Roll Hall Of Fame, luego de la muerte de Joey y antes de la de Dee Dee. Dos años más tarde se iría Johnny de este mundo y quedaría solamente Marky de aquella formación histórica. Un documental que es una joya para todo aquel que lleve en un rincón del corazón a esta gran banda que marcó varias generaciones de adolescentes. ¡Hey, ho, let´s go!

Fernando Piscitelli

miércoles, 12 de mayo de 2010

Live at the Olympia – R.E.M


Intérprete: R.E.M
Disco: Live at The Olympia (Grabado en vivo en junio/julio de 2007 en The Olympia Theatre, Dublin, Irlanda)
Fecha de edición: 27 de octubre de 2009
Sello: Warnes Bros.
Músicos: Michael Stipe (voz), Peter Buck (guitarra), Mike Mills (bajo), Scott McCaughey (guitarra rítmica, teclados, coros) y Bill Rieflin (batería)

Live at the Olympia básicamente es un experimento donde R.E.M se desnudó ante su público y mostró algunas perlas que tenía bien guardadas como temas de sus primeros discos que hacía largo rato que no tocaban en vivo y algunos inéditos más nuevos, como los de Accelerate (2008), cuando aún no estaba perfectamente delineado y se encontraba en proceso de grabación. Incluso se puede escuchar una versión bien distinta y sin estribillo del que luego sería el corte principal del disco, Supernatural Superserious, en ese entonces titulado Disguised.

El dvd This is not a show está construido puramente con estética de video clip, cambios de cámara frenéticos, efectos, imágenes desenfocadas, lo cual no resulta extraño teniendo en cuenta que ese es el rubro al que se dedica su director Vincent Moon. Estas son algunas de las similitudes que tiene este dvd con el anterior R.E.M Live, del 2007, también filmado como si fuese un video clip largo y en la misma ciudad irlandesa, Dublin, pero con la diferencia de que ese era un show en un sentido estricto y que This Is Not a Show intercala imágenes del concierto con backstage, todo en un (des)orden completamente anárquico. El título This Is Not a Show (“Esto no es un show”) hace referencia a la propuesta de que el último de Dublin no fuera un show con todas las letras, sino algo así como un ensayo con público.

Michael Stipe dejó en evidencia con esta serie de conciertos que volvió a experimentar ese pudor y ese miedo escénico que lo aquejaba en sus comienzos como cantante, cuando utilizaba su pelo –porque tenía y mucho- para taparse la cara. “Estoy aterrado”, repitió en reiteradas ocasiones y no era para menos, ya que la situación era atemorizante: para un artista, presentar temas nuevos ante una audiencia siempre resulta una experiencia traumática, ya que están despojados de la aprobación garantizada que acarrea un clásico, y el “aplausómetro” al final de la canción es lo único que les va a decir si está aprobada o no.

Live at The Olympia lejos está de ser un compilado de éxitos de REM en vivo. No sólo eso, sino que además de no incluir hits Losing my religion, Everybody hearts, The One I Love o It´s the End of the World, sólo por nombrar algunos, se dedicaron a bucear en los comienzos de su carrera y rescataron viejas perlas que hacía como veinte años años que no ejecutaban en vivo. El resultado es magnífico y lejos está de ser un revival que apele a la nostalgia. Esos temas que compusieron en sus comienzos, cuando el rock alternativo tan solo era un género que se escuchaba en algunas radios universitarias allá por comienzos de la década del 80, suenan más duros y vitales que nunca, poniendo de manifiesto una vez más lo imprescindible que resultó la música de R.E.M para perfilar el sonido que salió a la luz en los años 90 de la mano de decenas de bandas alternativas.

Fernando Piscitelli

(Publicado también en Cinemarama)

domingo, 9 de mayo de 2010

Este lunes, segundo programa en la radio


Este lunes se viene el segundo programa de La Cueva del Rock and Blues por Radio Quasar. Vamos a estar escuchando algunos covers y sus respectivas versiones originales, algo de Zeppelin, algo de nuestras pampas con Los Abuelos de la Nada, Manal...y mucho más. Lunes a las 23 horas por Radio Quasar (www.rquasar.com.ar)
No se lo pierdan

sábado, 8 de mayo de 2010

Cine y rock; una combinación infalibe (3)


Para la tercera entrega, quiero recomendar un documental imperdible sobre un género amado por muchos y odiado por muchos más, el heavy metal. El director es nada menos que Sam Dunn, fanático del género quien también tiene en su haber "Global Metal", algo así como la continuación del documental aquí presentado y "Iron Maiden - Flight 666", que relata la primera parte de la gira de Iron Maiden "Somewhere back in time". Pronto Dunn también estrenará uno sobre la legendaria banda Rush.

Metal: A headbanger´s journey (2005)

Si tenés ganas de revolear tu cabeza al ritmo del metal, éste es el documental que buscabas. ¿La traducción del título? “El viaje del revoleador de cabeza”. Ni más ni menos. Dirigida por el antropólogo Sam Dunn, también realizador de "Iron Maiden - Flight 666" y "Global Metal", el documental plantea un recorrido por todos los estilos habidos y por haber del metal. Desde su génesis con bandas como Cream, Mountain y Led Zeppelin, hasta asentarse definitivamente con Black Sabbath, pasando por el shock rock de Kiss o Alice Cooper, el glam metal de Motley Crüe y Twisted Sister o el death y el black metal noruego.

Los entrevistados son más que suficientes para asegurar la calidad del documental. Uno de los primeros que da su testimonio es Tony Iommi, histórico guitarrista de Black Sabbath, como también alguien más cercano en el tiempo como Bruce Dickinson, vocalista líder de Iron Maiden, banda que formó parte del heavy metal inglés de fines de los 70 y comienzos de loa años 80, camada de la cual también formó parte Motorhead, agrupación que ostenta a uno de los líderes rockeros más carismáticos; Lemmy Kilminster, quien ofrece en este documental unas apariciones imperdibles.

Si de metal hablamos, no puede faltar la palabra de Ronnie James Dio, quien realiza unos comentarios muy divertidos sobre Gene Simmons, bajista de Kiss. Dio invita a Sam Dunn a pasar a su casa, donde exhibe elementos como armaduras y espadas, típicas de las letras que caracterizaron siempre al power metal, género que supo llevar adelante con su banda Rainbow.

Un momento memorable del documental es el relato de Dee Snider, cantante de Twisted Sister, sobre el juicio en el que lo acusaron de haber escrito letras inmorales y con contenido sexual. No solo lo cuenta, sino que esas imágenes aparecen; resulta imperdible verlo entrar en el tribunal a declarar con su exagerada indumentaria y su gran cabellera rubia. Finalmente no hubo pruebas suficientes y no pudieron prohibirle sus letras y Snider se salió con la suya.

En definitiva, un documento que resulta indispensable para todo fan del metal y una gran herramienta para todo aquel que quiera acercarse al género y tener un pantallazo general por toda su historia y sus bandas más importantes.
¿Una perlita? El documental se ayuda de un muy valioso árbol genealógico del género para realizar el viaje. Puede bajarse de Internet (es un archivo que pesa tan poco como una foto) y es una buena guía de consulta metalera.

Fernando Piscitelli

miércoles, 5 de mayo de 2010

Crónica de una noche histórica


Quién: Charly García
Dónde: Luna Park
Cuándo: Viernes 30 de abril
Por qué: Gira “Tengo que volverte a ver”.
Cómo: Excelente

Es sabido que a Charly García nunca le gustó tener un techo o un tope, y es por eso que con cada show que viene haciendo desde su retorno en octubre del año pasado redobla la apuesta y agrega nuevas canciones –entiéndase nuevas en ambos sentidos; las que compuso últimamente, “Deberías saber por qué” y “La medicina” y viejos temas que hacía años que no ejecutaba en vivo, como “Filosofía barata y zapatos de goma”, “Esperando nacer” o “Nuevos trapos”. Además de ir renovando el repertorio, su voz está cada vez más clara y firme y lo mismo ocurre con la ejecución del piano, que hace unos meses era un poco más tímida, pero ahora lo hace de manera mucho más segura. La gente que colmó el Luna Park el viernes vivió dos horas y media muy intensas donde la adrenalina y la emoción se alternaron para no dejar ni un hueco vacío.

Cuando Charly invitó a subir a León Gieco, ocurrió algo que tal vez era impensado años atrás; García pasó a ser homenajeado en su propio show con una versión de “Los Salieris de Charly”, y se limitó a escucharla –disfrutarla, mejor dicho- y tan solo acompañó con unos acordes y unos coros desde su piano. Otro rastro más de un renovado Charly que no para de superarse a sí mismo, aunque paradójicamente esta siempre fue una característica de este artista.

Otros invitados que pasaron por el escenario a compartir la noche con García fueron los ex Serú Girán David Lebón (en “Esperando nacer”) y Pedro Aznar (en “Perro Andaluz”) pero sin duda alguna el momento cumbre del show fue cuando subieron juntos al escenario para meter al Luna Park en una especie de máquina del tiempo y recordar los años de esa mítica banda que fue Serú Girán con una hermosa versión de “Seminare”. Desde la reunión de Serú del año 1992, García, Lebón y Aznar se habían juntado una sola vez en escena, que fue al poco tiempo de haber fallecido el otro integrante de esta gran banda, el baterista Oscar Moro. Lo cierto es que el estadio se vino abajo al vivir ese momento único, con lágrimas en los ojos de algunos de los presentes, lo cual no era para menos.

García juega; se divierte, va y viene, se sienta en el piano, se levanta, arroja algún pie de micrófono como para no perder todas las mañas y lanza frases típicas de su intacto sentido del humor. “Yo no sé qué carajo es el Bicentenario, pero tengo una linda canción para cantarles”, y arremete con su versión en clave de rock sinfónico del Himno Nacional Argentino con la bandera celeste y blanca copando las pantallas. ¿Acaso García ya es un prócer? Creo que a esta altura ya no hay muchas dudas al respecto.

Llegando al final, el escenario quedaría en llamas tras “No toquen” y como para cerrar de manera intimista y sutil, nada mejor que una versión a solas con el piano y el público de “Canción para mi muerte”. Deja el escenario faltando una estrofa para el fin y la gente –su gente- la finaliza en su ausencia. Un show que fue una muestra más de lo imparable y auto-superador que está García a nivel musical y, sobre todo, personal.

Fernando Piscitelli

lunes, 3 de mayo de 2010

En la radio!!!

¡Finalmente llegó el día! A partir de hoy y todos los lunes a las 23 por Radio Quasar (www.rquasar.com.ar) no se piedan La Cueva del Rock and Blues en la radio.

En el programa de hoy estaremos hablando sobre el show de Charly García del viernes en el Luna Park y vamos a escuchar la mejor música.

No digan que no fueron avisados...no se lo pierdan