viernes, 11 de junio de 2010
Para recordar aquellos buenos tiempos
Intérprete: Rolling Stones
Disco: Exile on Main Street
Fecha de edición: 17 de mayo
Sello: Universal
Músicos: Mick Jagger (voz, guitarra y armónica), Keith Richards (guitarra, voces), Mick Taylor (guitarra), Bill Wyman (bajo), Charlie Watts (batería), e invitados
El año 1972 encontraba a los Rolling Stones con una más que satisfactoria y exitosa primera década de vida. Cuando a muchas bandas jóvenes ya se les venían agotando las ideas, la creatividad stone todavía no había llegado al tope y pusieron toda la carne al asador para despacharse con un álbum doble repleto de gemas inmaculadas como fue Exile on Main Street. La gran novedad de esta reedición, además del sonido remasterizado, es el agregado de otro CD con diez temas inéditos: ocho de ellos nunca habían visto la luz y dos son tomas alternativas de Loving Cup y Soul Survivor.
Exile on main street sería el último gran disco de los Stones por mucho tiempo, tal vez recién hasta Steel Wheels (1989), donde recuperarían la magia perdida en los años 80 luego de olvidables placas como Undercover (1983) o Dirty Work (1986). Durante los casi veinte años que pasaron entre un disco y otro, los Rolling Stones se alejaron un poco de sus raíces bluseras para coquetear con el funk y la música disco. Por más éxito que hayan tenido algunos cortes de esos años y el rescate que se puede hacer de algunos temas en particular, la mayoría de ese material puede considerarse insulso y despojado de la personalidad que marcaron a fuego los Stones con viejos discos que son joyas de punta a punta como Beggar´s Banquet (1968), Let It Bleed (1969) o Sticky Fingers (1971), este último considerado por muchos junto a Exile on Main Street de lo mejor que editaron los Stones en toda su extensa carrera.
En el disco la banda dejó asentado el sonido característico por excelencia del rock stone (con Rocks Off, Happy y Down the Line como perfectos exponentes) que resultó ser una efectiva fórmula guitarrera que repetirían hasta el hartazgo a través de los años y que los llevaría a inmortalizar clásicos como Start Me Up (Tatto You,1981) o It´s Only Rock and Roll (It´s Only Rock and Roll, 1974). Por supuesto que no falta el blues de la mano de algunas versiones de legendarios músicos del género como Stop Breaking Down de Robert Johnson o Shake Your Hips de Slim Harpo, y algunas propias como Sweet Virginia y I´m Not Signifying, que permanecía inédita hasta el momento y que en buena hora se dejó escuchar. Otro gran rescate es Following the River, una de esas tremendas e hirientes baladas de los Stones para una agridulce tarde lluviosa de invierno.
Rolling Stones en su máximo pico de creatividad. Rolling Stones para disfrutarlos en su mejor época. Rolling Stones para volver a escuchar –los clásicos- Rolling Stones para descubrir –los inéditos-. Rolling Stones que siguen magnificando su existencia a través de una leyenda que ya lleva casi cincuenta años de trayectoria. Rolling Stones para la historia, para siempre.
Fernando Piscitelli
(Nota publicada en Cinemarama)
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