lunes, 17 de agosto de 2009

Los Chevy siguen andando

Banda: Chevy Rockets
Lugar: Asbury
Fecha: Jueves 13 de agosto

Los Chevy Rockets siguen calentando motores para lo que será su gran fecha del 15 de octubre en la sala ND/Ateneo, lugar importante si los hay para la música argentina. ¿Cómo se prepara la banda? Haciendo lo que mejor saben hacer; tocar, tocar y tocar. Ya habíamos asistido a una gran velada en el Dub Club hace apenas unas semanas y ahora nos tocó acercarnos el jueves pasado al Asbury, un reducto heavy ubicado en pleno barrio de Flores que este jueves se llenó de blues y de buen rock and roll.

Como suelen hacer, Los Chevy invitaron bandas amigas para ir preparando el ambiente. La Pirucho´s y Shive se encargaron de entretener al público para que cerca de las 12 de la noche salga al escenario la banda principal. Los Chevy arrancaron de la manera que, dicho por ellos mismos, más les gusta relajarse y entrar en clima; a puro blues. “Más que piel y huesos”, en su versión blusera del disco acústico en vivo, fue la encargada del arranque de un show que tuvo temas clásicos, covers y varios temas nuevos que vienen tocando hace un tiempo y que de a poco se van metiendo en los corazones de sus seguidores antes de ser editados “oficialmente”.

Lo bueno de seguir una banda como los Chevy es que aunque toquen un día de semana y a la medianoche, como fue en este caso, el público asiste con el mismo fervor y las mismas ganas de siempre. Tal es así que “A nadie más”, “Para mí” y “La gira”, despiertan un amistoso pero frenético e imparable pogo. Junto a estos grandes clásicos de la banda convivieron temas nuevos que todavía no salieron a la luz pero que hace tiempo que los vienen presentando. “El macho”, “Ruby”, “Nada nuevo bajo el sol” y una muy emotiva dedicada a los chicos de la calle, lo que confirma una vez más la heterogeneidad de la banda a la hora de componer, sin encasillarse ni en lo musical ni en sus letras.

Luego de más de una hora y media a pura música Los Chevy se despidieron no sin ganas de seguir con más, pero la gente del lugar y la hora lo impedían. Para terminar este gran show eligieron “Descortés”, del último disco de Pappo, músico a quien homenajean continuamente como también lo habían hecho hacía un rato con Vox Dei y su tema “Ritmo y blues con armónica”. Puedo afirmar que así como Los Chevy rinden tributo a sus grandes ídolos, algún día, tal vez dentro de unos años, Los Chevy también van a tener su tributo y su merecido lugar en el rock argentino.

Fernando Piscitelli

viernes, 7 de agosto de 2009

Cuando ya termine de estar solo...


Y sí. Pasó. Momento emotivo el de hace minutos nomás donde cada uno de nosotros, desde nuestro hogares o desde el trabajo o desde donde fuera, pudo sentir que el gran ídolo del rock argentino está volviendo. Sonó en varias radios locales e internacionales el nuevo tema de Charly García, "Deberías saber por qué", que no escapa de su chapa de hit como se había adelantado en algún medio, pero tampoco escapa de lo que se esperaba con ansias; la voy de Charly clara, pura, sin demasiadas sobregrabaciones más que las necesarias y un aire renovador que sirve de antesala para el gran regreso del 23 de octubre en Vélez.


Charly ya nos había dado un aviso. En marzo ofreció un improvisado concierto de siete temas frente a la basílica de Luján, donde se mostró ante su público con un mensaje que podríamos decodificar como "espérenme, esto es sólo el comienzo de mi recuperación, pero se viene algo grande". Y así fue, o así será, ya que este tema es sólo una parte del gran regreso que, como mencionábamos anteriormente, será en octubre en Vélez justo el día de su cumpleaños número 58.


Será una noche inolvidable seguramente para él, para el nuevo entorno que lo acompaña, lo cuida y lo quiere y para sus miles de fans. La personalidad de García siempre lo llevó a distintas mutaciones durante su extensa carrera (que en no muchos años cumplirá 40) y este es un nuevo Charly que esta vez quiere estar limpio de sustancias, tocar, escuchar y disfrutar su música y que también la disfruten los demás, lejos de aquel rockstar que rompía todo lo que se encontraba a su camino. Ojo que nos gustaba el rockstar pero mucho (muchísimo) más nos gusta verlo bien. ¡Welcome back, García!